Comenzamos la temporada celebrando que hace 25 años de las Kupelas Asesinas, el origen de la Sagardo Bira. Edu va por primera vez de sidrería a Usurbil.
Asistentes: Iker, Edu, y Nesss
Hacemos tiempo en el bar blanco por dentro y mojado por fuera (llueve que se mata), y con sofá enfrente de la barra. Pedimos un kalimotxo (bebida que el camarero hipster nunca ha servido ni le han pedido), pidiendo expresamente que sea una cocacola en dos vasos; y efectivamente, tras preguntar si queremos hielo (empezamos bien...), echa vino en los vasos de diseño y reparte una cocacola entre los dos... pero entonces se le antoja que eso era poco y coje otra cocacola y la reparte entre los dos vasos (!!!!); eso en nuestro pueblo se llama una cocacola por vaso. El limón tarda en llegar e incluso nos llega a ofrecer lima en su lugar. Intenta compensarlo con kikos pero ya queda apuntado en la lista negra.
Iker llega y vamos a la sidrería pasando por Igeldo, nos horrorizamos viendo la nueva Kalonge, por donde suponemos que estaba Gorria, y tras bajar la cuesta de la muerte, paralelos a la AP8 que estaba atascada por accidente, asi que nos solidarizamos con unos cortes de manga virtuales por lentos.
De comer, tortilla de bakalao rica, bakalao con pimientos tirando a escaso, y 1+1 txuletones ricos en sabor pero que no rezuman sangre (es lo que tiene haberlos tenido en el congelador) además de tener mucho gordo y hueso, digamos que gustaron a unos más que a otros; el postre muy rico, tejas y cigarros de Tolosa (uno para cada), un triángulo de queso cada, membrillo, nueces... y avellanas!!! (acordamos no intentar partirlas a manotadas...). Total, 35€ cada.
El joven txotxero se muestra muy activo (habia cenado a las 19:00) e incluso bebe unas cuantas veces. Al traernos el género a la mesa nos pillan unas cuantas veces en las salas aparte, como debe ser, hemos venido a beber sidra. Todos sentadikos peleándose con su txangurro y nosotros los únicos comiendo de pie, y casi los únicos con menú típico de sidrería. Muy mal que nos sirven la primera txuleta cuando todavía no hemos acabado el bakalao, lo que protestamos formalmente. Al acabarlo, les pedimos que nos la calienten pero ya no es lo mismo. Es en ese momento cuando por fin compartimos mesa. Cómo no, con gente comiendo el plato estrella mientras nosotros tocamos la armónica.
Todos somos Edu en el vídeo que grabamos. Al no acudir nadie a la llamada de txotx del txotxero, Edu pone voz de trueno y da una orden de mando tal que todos acuden cabizbajos. El baño para caballeros muy bien pensado para una sidrería. Una vez más, discusiones sobre hacer camisetas o blusas conmemorativas. En uno de los txotxes Edu intenta eliminar el resto de sidra de un vaso con su mano izquierda, con consecuencias fatales para el vaso. En los postres Nesss sufre un ataque de hipo que cuesta quitar. El txotxero no para de abrir y nosotros no paramos de beber, ufff.